"La televisión peruana carece del conocimiento suficiente relativo al enfoque de género y por ello no lo aplica. El espíritu de la sociedad del espectáculo –por el cual todo se ve y todo se exhibe- condiciona la producción televisiva y su representación del género. Así, el noticiero espectáculo es vitrina para la masculinidad criminal mientras que el reality show es vitrina para la masculinidad y feminidad hegemónica. Esto no tiene frontera en cuanto a edades. Niños sicarios aparecen en los noticieros exhibiendo armas al cinto así sus rostros sean ocultos. Salvo excepciones, niños participantes de concursos son seleccionados más que por talento, en razón a sus atributos de seducción erótica, produciéndose una temprana hipersexualización. La hipersexualización se haya presente en la mayor parte de programas, subrayando por encima de otras, las características corporales de los personajes televisivos protagonistas de shows en vivo y reduciendo a la persona a estas características." (Conclusiones, página 19)