"El mundo digital es hoy un nuevo pozo de Sicar, donde muchas personas buscan saciar su sed de sentido, verdad y comunión. Inspirado en la simbología bíblica de la sed y el agua viva, este artículo propone una reflexión sobre la misión digital como un llamado urgente a evangelizar, dialogar, escuchar, acompañar, testimoniar y transformar. La misión digital no es solo una herramienta, sino una vocación eclesial que llama a crear comunidad." (Abstract)