"Para hacer un periodismo adecuado, justo con la vejez, es necesario reconocer a las personas viejas no solo con su pasado, sino con su presente y con su futuro, teniendo en cuenta su gran diversidad, porque constituyen el grupo etáreo más heterogéneo que existe. Informaremos bien sobre la vejez el día en que, contrariando los cánones de la cultura de hoy, entendamos que un periodismo de calidad debe cambiar su mirada sobre la vejez. Así que vale la pena reiterar: cuando informamos sobre las personas viejas reconociendo y mostrando su heterogeneidad y, además, en presente y en perspectiva, reconociendo sus posibilidades de aporte a partir de su experiencia, las convertimos en buena noticia." (Conclusión)