"En gran parte de América Latina existen normas que buscan regular los actos de discurso, ya sea a través de normativas contra el discurso de odio, o mediante la penalización de los “delitos de honor” (cuyo traslado al ámbito civil y la correspondiente despenalización, dicho sea de paso, está en mora en gran parte de la región). Resulta dudosa la necesidad de regular el discurso de odio en línea a través de legislación específica que aborde el medio a través del cual se comete, sin haber justificado por qué las normas preexistentes resultan insuficientes para ser análogas al entorno en línea; más aún, resulta preocupante que se regule el discurso de odio en línea a través de normas que consideran que el medio digital debería constituir un agravante, buscando aumentar el tipo y duración de las penas específicamente para las redes sociales." (Conclusiones)