"Hasta 2014, eran cinco los principales grupos que operaban en la región con capacidad de liderazgo y expansión más allá de las fronteras geográficas y de sectorización industrial: en orden de importancia a partir de su facturación, se trataba de Telefónica, América Móvil, Globo, Televisa y Clarín. Por entonces, las dos telefónicas mencionadas se ubicaban en un nivel muy superior al de Globo y Televisa, dado que facturaban diez veces más que los multimedios de Brasil y México. Estos, por su parte, duplicaban los ingresos del Grupo Clarín de Argentina. Desde entonces, hubo modificaciones en la estructuración de estos grupos, nuevas sociedades entre algunos de ellos y fusiones que alteraron su jerarquía económica y que potencian aún más el cuadro de concentración que se documenta en este libro. Cabe destacar que, si se considera solo a Telefónica y América Móvil, estos grupos se encuentran presentes en 18 de los 35 mercados analizados en esta investigación, con participaciones que tienen –al menos– el 30% de los mercados. Si la muestra abarca a los cinco grandes conglomerados de la región, se comprueba que estos están presentes en 28 de los 35 sectores. Pero también se puede apreciar que el tipo de presencia es completamente diferente si se considera a las telefónicas o a los grupos provenientes del sector de medios. Las primeras muestran una presencia secuencial, con dominio sustantivo en la televisión de pago, la telefonía fija y móvil, y la provisión de servicios de acceso a internet. Los grupos de medios tienen una presencia más diversificada, ya que han comenzado el proceso de convergencia hacia el sector de las telecomunicaciones (en especial Televisa y, fuera del lapso del presente estudio, Clarín), pero con una participación acotada a su territorio de origen. De esta forma, las telefónicas son grupos de carácter internacional o panregional con fuerte presencia en la región y una facturación muy superior a la de los grandes grupos de medios. Por su parte, los medios tradicionales han aprovechado su capacidad de influencia en la agenda política para promover sus intereses e iniciar el camino a una diversificación plena (presencia en todos o casi todos los mercados infocomunicacionales) antes que las telefónicas. De cómo se resuelva esta disputa con intereses claramente diferenciados entre medios y telefónicas, dependerá la evolución de la concentración en la región." (Conclusiones, página 193-194)